El primer tramo
nos lleva a la costa del Mar Menor. Para los foráneos decir que el Mar Menor
es un mar interior separado del Mediterráneo por una peninsula
llamada la Manga. Es impresionante ver su morfología y sus islas
interiores mientras vemos el amanecer reflejado en los rascacielos que jalonan
toda la extensión de esta península. Es en esta primera toma de
contacto de la costa , en la localidad de Los Nietos donde pondremos nuestro
primer sello del día.
Imagen del Mar Menor y La Manga
Tras ir
durante algunos kilómetros bordeando las costas del Mar Menor en la localidad
de Los Alcazáres dejamos la costa para adentrarnos en el interior del Campo de Cartagena. Campos
de labor se suceden mientras vemos como
una pequeña cordillera montañosa se va acercando. Es la sierra del Valle de y Carrascoy. Esta sierra
separa las tierras de la Huerta Murciana de las del campo de Cartagena. Para
sobrepasarla lo haremos por el Puerto del Garruchal que por esta vertiente es
apenas un falso llano de 4 kms que sin darnos cuenta se corona. Ya tras el
descenso del puerto entramos en los barrios periféricos de Murcia. Es difícil
que entremos en la ciudad debido a que se ha convertido en una gran urbe pero
la circunvalaremos buscando la localidad de Alcantarilla y las Torres de
Cotillas. Tras acabar el área metropolitana llegamos a Archena donde tras cuñar
y reponer fuerzas comenzamos otro gran punto de
interés del día el paso por la Vega Media del Río Segura y el Valle de
Ricote. Es una zona de especial belleza donde los campos frutales son bañadas por las abundantes aguas de un
río Segura. Paisajes como el desfiladero entre Ulea y Ojos o la presa del Azud
de Ojós en Blanca nos deleitan nuestra visión.
Azud de Ojós desde Blanca
Tras Cieza
buscamos la localidad de Calasparra, famosa por su santuario de la Esperanza horadado
en la roca, unas vigorosas aguas del río Segura y su famoso arroz con
denominación de origen, el Arroz Bomba Calasparreño.
Vista del Santuario de la Esperanza
Tras dejar Calasparra buscamos la villa jubilar de Caravaca. Desde bastante lejos la basilica de Caravaca nos dictamina el camino a seguir. Fruto de la conjunción de los 7 caminos de peregrinaje la basílica de Caravaca el ascenso está perfectamente señalizado. Y va a ser hasta su mismísima basílica donde debemos ascender para conseguir el tercer sello del día y donde descansaremos unos minutos parando a comer.
Vista del Santuario de la Vera Cruz de
Caravaca
Tras Caravaca desandaremos los pasos del camino del Apostol que va desde Cartagena a Caravaca atravesando la vía Verde del Noroeste, un carreril asfaltado que es el vestigio de la antigua vía del tren que unia Murcia con Calasparra. El bosque que aflora entre Bullas y Cehegín o el Apeadero de la Luz entre Mula y Bullas en el que los trenes de vapor cargaban agua antes de seguir su marcha hacia el noroeste son dos claros ejemplos de la belleza de este tramo. En este tramo aconsejamos llevar luces para atravesar los túneles excavados en la roca en los que la visibilidad esta reducida.
Vista de la Via Verde a su paso por
Bullas
Apeadero de la Luz en el camino de la
Vera Cruz
En Mula dejamos la via Verde y tomamos dirección
Pliego para introducirnos en uno de los pulmones verdes de la Region, Sierra
Espuña. Sierra Espuña es un pequeño ecosistema de vegetación exuberante rodeada de un paisaje semidesértico
en las inmediaciones de esta. El alto de Pliego o de Espuña es una dificultad
de 5 kms en el que apenas subimos doscientos metros. Por suerte en esta brevets
no subiremos el temido Collado Bermejo (cima Marco Pantani) en el corazón del
Parque, sino que bajaremos hasta Alhama de Murcia para buscar por la vía de servicio de la
autovía y después por una suave carretera La
Aljorra, donde acabaremos nuestra aventura al final del día.
Vista desde Alhama desde las faldas de Sierra Espuña